Nuestro Proyecto de Salud Mental


Libélula: Desde lo  Filogenetico-Biológico a lo Metafórico-Relacional

La Libélula  es uno de los animales más antiguos de nuestra historia. En cada nuevo nacimiento, la libélula rescata parte de su material genético pasado. Su florecimiento es a causa de su historia, como un Fénix, no borra sus huellas, las convierte en pasos.

La Libélula es uno de los insectos que más vive; alrededor de cinco años demora en abrir sus alas y convertirlas en tornasol. Cada cambio, entonces, resulta de un proceso, que independiente del tiempo continuo, no deja de maravillar su vuelo y su luz.

Ya de grande, la Libélula  es capaz de nadar por encima de las aguas y humedecer sus alas, sin temor a caer. Sus ojos lo forman múltiples lentes, por lo que, la realidad no es visto sólo de un modo.

Vive libremente, sin temor a ser devorada... muere, para luego en su próxima vida rescatar su esencia del antaño, reconstruyéndose una y otra vez; lo que la ha llevado a simbolizar la Madurez y el Cambio, como aspectos profundos y continuos de la vida.

Es por ello, que una sola Libélula nos simboliza e identifica, un solo dolor, que no se debe borrar, sino mas bien, rescatar para la configuración de un nuevo ser, que muta, y evoluciona en la relación con otros. 

Historia y Enfoque de Trabajo

Nuestro Centro Mentaliza fue conformado hace 4 años, por psicólogas clínicas formadas en Psicoanálisis Relacional y Neuropsicología Infanto Juvenil. Contamos con más de 10 años de experiencia en el ámbito de la Psicología Clínica y Educacional.

Desde nuestras distintas visiones amparadas bajo el Psicoanálisis Relacional basamos nuestras intervenciones en Salud Mental. Esto implica generar un espacio relacional que promueve la implicación personal del terapeuta frente al malestar que presenta el paciente o su grupo familiar, y el trabajo colaborativo de todos los agentes que intervienen con el niño, niña y/o adolescente.

Las intervenciones están orientadas a generar nuevos modos relacionales a partir del encuentro con la terapeuta y la oportunidad de mentalizar juntos, desde otra perspectiva la historia y dolores del niño, niña y/o adolescente. Los padres y/o cuidadores (tal código genético de la libélula) son los co-terapeutas, del proceso psicológico de sus hijos; que en conjunto con la psicóloga, promueven el cambio y la salida del dolor psíquico. 

Pensamos que la praxis no puede ir separada del constante saber. Por ello, de forma recurrente las profesionales que trabajan en Mentaliza se especializan y estudian; aplicando los nuevos hallazgos en la práctica clínica y en la formación de futuros psicólogos en Escuelas de Psicología de Chile. La academia nos impulsa a estudiar distintas temáticas de salud mental, que contribuyan a promover relaciones y comportamientos saludables, en los distintos ámbitos en que desarrollamos nuestro trabajo como es el área Infanto Juvenil, Neuropsicología y adultos.